jueves, 6 de diciembre de 2012

PROYECTO "LA CASITA ROTA ESTÁ"

Proyectos de 4 años 2012/2013: LAS VOCALES SON PROTAGONISTAS

La lectura y la escritura son capacidades que se comienzan a desarrollar en estas edades y que necesitan de un tratamiento adecuado para poder potenciarlas lo máximo posible. Este es un tema que preocupa mucho a las familias, sobre todo en 5 años, pero creo que habría que puntualizar varios conceptos para darles la dimensión real que tienen.

En primer lugar, creo que es necesario señalar que aprender a leer y escribir no es un objetivo totalmente definido en el currículum de Infantil, sino que desde esta etapa se promueve un acercamiento a la lectura y la escritura. Por tanto, no debe existir esa obsesión de que los niños/as tienen que llegar a 1º leyendo y escribiendo perfectamente. Igualmente, sería absurdo obviar el mundo de las letras hasta que comiencen Primaria. El mundo de las letras está presente en la vida cotidiana, y como parte de ella debemos fomentarlo y promocionarlo desde nuestras aulas.

Por otro lado, es un error no respetar los ritmos de aprendizaje de los niños/as y estar comparándolos constantemente con el resto de compañeros/as. Todos van a pasar por una serie de fases lectoescritoras que hay que entender, valorar y respetar. Igual que hay niños/as más altos, niños/as más tímidos, etc., hay niños/as que ya escriben y leen usando todos los signos y otros que solo usan vocales, sílabas, algunas consonantes, etc. La realidad es que llegará un momento en que todos/as leerán y escribirán. ¿Cuándo? Cuando cada uno esté preparado. Nosotros, desde el aula, y las familias desde casa, sí que les vamos a ofrecer todos los recursos posibles para propiciar el momento, pero éste llegará cuando tenga que llegar. (De cara sobre todo a las familias os dejo este enlace donde vienen resumidas las fases de escritura en la infancia: http://gemi-carpediem.blogspot.com.es/2010/08/fases-escritura-constructivismo.html)

También me gustaría señalar la excesiva importancia dada a la grafía en detrimento de otros aspectos del lenguaje como el mensaje. En muchas ocasiones, los niños/as se convierten en perfectos copistas pero no entienden lo que escriben ni tiene significado para ellos/as. ¿Qué es más importante, que escriba el 8 con una curvatura perfecta, sin salirse del trazo y haciendo la superposición de la lazada en el orden correcto porque está haciendo una ficha en la que solo aparecen un montón de ochos sin más, o que venga un día al aula con una nota escrita por él/ella en casa donde pone que el día 8 es su cumpleaños aunque el 8 lo haya escrito haciendo dos circulitos?.

Por último, no puedo dejar de mencionar la poca coordinación entre Infantil y Primaria en estos aspectos, desafortunadamente en la mayoría de los casos. Esta descoordinacion, sobre todo metodológica, plantea situaciones poco profesionales, más aún cuando por parte de otros docentes parece existir la convicción de que todos los niños/as tienen que llegar a 1º leyendo y escribiendo como si fueran adultos, porque sino significa que en Infantil no han hecho más que "perder el tiempo" jugando. Afirmar esto es tener un escaso conocimiento del currículum y poca consideración hacia la etapa, y lo que es peor, hacia los niños/as.

Y aclarados estos aspectos, paso a describir el proyecto. Aunque la lectura y la escritura se plantea de forma globalizada, hay un momento para que cada letra tenga su protagonismo. En este caso, el protagonismo se lo llevan las vocales.

El proyecto tiene dos ejes motivadores: una canción (La casita rota está) y las listas de palabras que vienen de casa.

Cada semana vamos a presentar una nueva vocal que podemos representar con el cuerpo y ese movimiento corporal es el que va a acompañar a la estrofa correspondiente.

Cada vocal está representada por un personaje que describe, mediante una adivinanza, la forma de la vocal correspondiente. De este modo, la A se representa con un pirata que abre una pierna, abre la otra y se pone el cinturón. Ellos/as imitan esos movimientos y así construyen con su cuerpo la forma de la letra. Posteriormente, tras haberlo vivenciado con el cuerpo, usamos otros soportes: granos de arroz, lentejas, con el dedo sobre pan rallado, palillos, plastilina... y, por último, la escriben en papel. Ahora sí tiene más sentido para ellos/as escribir, porque han integrado esa letra dentro de una canción, la han experimentado con su cuerpo, con diversos materiales, y la consecuencia lógica es escribirla en papel.

Al mismo tiempo, se manda a casa una lista que tienen que hacer con las familias escribiendo palabras que empiecen con la vocal que estamos trabajando. Las listas llegan a clase y en asamblea cada uno lee su lista y explica el significado de lo que ha escrito. Aquí cobra sentido para ellos/as la lectura ya que aparte del que lee la lista, los demás van comprobando en sus listas si la tienen "repe". Son llamativas las caras que ponían cuando uno leía una palabra y otros descubrían que también estaba en sus listas. Las palabras van creando lazos afectivos. Finalmente, seleccionamos las palabras que más nos han gustado, o las que más veces han salido repetidas y las escribimos en cartulinas para hacer listas que estarán en el rincón de la biblioteca y que las podamos consultar cada vez que queramos. Además, nos sirven para jugar al "veoveo", ya que se va a elegir una palabra de la lista y ellos/as tienen que descubrir cuál es. Como veis, estamos jugando, pero jugando a leer.

Además, en las sesiones psicomotrices de cada semana hacemos circuitos con tizas y cuerdas donde recorremos la grafía de cada letra, en mayúscula y en minúscula también. Y por supuesto, repasamos la coreografía de la canción.

A partir de aquí, cada día en asamblea íbamos trabajando esas letras con las pegatinas de los nombres: "que levanten la mano los que tienen la E", "bienvenidos al club de la O", "¿quién tiene más I?". Escribíamos palabras en la pizarrilla y jugábamos a cambiarles las letras. Jugamos a decirlo todo con una sola vocal y nos reíamos a más no poder.

Y en los rincones siguen presentes las letras. Hace tiempo leí un artículo de Cristóbal Gómez Mayorga que venía a decir que una buena forma de saber si un proyecto había funcionado era comprobar a qué jugaban en los rincones cuando deciden ellos/as solos. Pues en este caso, el de biblioteca estaba siempre lleno: querían leer el libro de la canción, jugaban al veoveo con las listas de palabras, usaban las letras magnéticas, querían jugar al juego del ordenador de las letras...

Y lo más importante, ya no hay niños/as que no escriben porque dicen que no saben (cuando un niño/a dice esto es porque durante su proceso lectoescritor hemos fallado en algo, sobre todo en no valorar sus producciones, respetando la fase en que se encuentran). Esa percepción negativa de la escritura ya ha cambiado, ya comienzan a escribir, aunque solo sea con las letras que conocen. Poco a poco irán añadiendo más letras, sobre todo las letras que significan algo para ellos/as.