viernes, 10 de agosto de 2012

PROYECTO "EL UNIVERSO"

Proyectos de 5 años 2011/2012: UN VIAJE HACIA EL EXTERIOR


Los proyectos pueden surgir de múltiples formas: porque lo tengamos previamente programado y planteado para cubrir una serie de objetivos, porque detectemos una necesidad en nuestro alumnado y elegimos un proyecto que nos ayude a paliarla, porque tiene lugar algún evento especial en un momento determinado del curso y queremos aprovecharlo (exposiciones, mascotas, nacimiento de un bebé...), porque los niños/as lo demandan de forma concreta (causa muy unida a la anterior), porque nos apetece a todos/as trabajar un tema determinado, o porque, de forma espontánea, algo que se trató por encima en un proyecto anterior comienza a suscitar un interés especial en los niños/as.

Este es el origen del proyecto que nos ocupa. La visita realizada durante el proyecto anterior (Ver entrada PROYECTO LOS EXPERIMENTOS) al Centro de Ciencias Principia nos brindó la oportunidad de estar en un planetario. A partir de aquí, imaginaos hacia donde se dirigía cada vez más el interés de los niños/as. Pues bien, me puse manos a la obra y comencé a preparar el proyecto actual. Además, en este curso hemos pasado de conocer nuestro interior (Ver entrada PROYECTO EL CUERPO POR DENTRO) a dirigir nuestro interés hacia lo más lejano, hacia el exterior.

Tras una asamblea inicial de motivación y detección de ideas previas donde, como en casi todos los proyectos, se solicita material e información a las familias a través de las notas para casa (Ver entrada NOTAS PARA CASA), se pone en marcha un cuento motor que nos sirve para encauzar los aprendizajes que van a tener lugar durante el proyecto y subir al máximo el nivel de motivación. Trajeron multitud material sobre el tema: libros, láminas, dibujos, cds, juguetes... Implicar a la casa en la escuela es sinónimo de éxito.

Este cuento motor fue una actividad de gran envergadura, en la que se emplearon muchos materiales (cañón proyector, ordenador, batidos y comidas "espaciales", pinturas, maquillajes, disfraces, material psicomotriz...). También necesitamos mucho espacio, por eso se realizó en el aula de psicomotricidad, y tuvimos que contar con la ayuda del maestro de apoyo y de PT. Ahora bien, el resultado hizo que merecieran la pena todos nuestros esfuerzos, pues creo que ha sido una de las actividades más satisfactorias para los niños/as de todo el curso. Esta actividad ya la hice hace algunos años, y esos niños/as que ya están en 4º de Primaria todavía me la recuerdan cuando me ven. No quiero entrar en detalles, prefiero que lo descubráis por vosotros/as mismos viendo la programación y las fotos. Creedme, merece la pena.
Para la proyección utilicé el siguiente vídeo de Youtube: http://www.youtube.com/watch?v=3FcMtluHYVQ
No obstante, hay muchos más que también sirven.

El siguiente bloque de actividad del proyecto fue el aprendizaje de 2 canciones: "La canción de los planetas" de Enrique y Ana; y la del "Niño robot". He de significar que, especialmente la primera de ellas, les motivó de tal forma que todos los días teníamos que cantarla al menos una vez. Por supuesto, montamos un baile que de hecho hicimos en la fiesta de graduación. A veces, las canciones de toda la vida funcionan estupendamente. Y como contrapunto, en otra ocasión bailamos la canción "The robots" de Kraftwerk imitando los movimientos de los robots. Como dije en otro artículo, el tratamiento de la música en Infantil ha de ser lo más rico y variado posible.

Después de aprender la canción del niño robot, construimos un robot con cajas, botellas, tubos, circuitos de verdad, papel de aluminio... Otra actividad extramotivadora. Primero, dibujamos un esquema del robot y ellos/as se iban comprometiendo, voluntariamente, a traer el material que elegían de su casa. Por ejemplo: consensuábamos que para la cabeza lo mejor era usar una caja de zapatos que no sirviera. Se preguntaba quién tenía una en casa para traer a clase, y el que levantaba la mano apuntaba su nombre con una flecha en el esquema, así quedaba formalizado su compromiso. El caso es que para esto no mandamos notas a casa. Ellos/as solos se comprometieron y cumplieron su compromiso. Era emocionante ver como al día siguiente venía María con la botella de agua vacía para una pierna, Lili con la caja de zapatos para la cabeza, o Álex con la lata de refresco vacía para el cuello... ya son mayores y lo saben. Una vez recopilados los materiales de desecho, cada día iba un pequeño grupo al taller de plástica y construían su parte del robot. Resultó especialmente interesante el día que tocaba ponerle al robot los circuitos en el torso. Para ello usamos un ordenador viejo, lo abrimos y ellos/as, manejando un destornillador de verdad extrajeron cables, placas y circuitos. Abrir y desmontar una máquina real es una de las actividades más motivadoras que se les pueden presentar a los niños/as. Aprovechamos para conectar con el proyecto anterior y hablar de la electricidad. Recordamos el especial cuidado que hay que tener con enchufes y cables, así como con el manejo de herramientas, siempre bajo la supervisión de un adulto (Ver entrada PROYECTO LOS EXPERIMENTOS). Al final nos quedó un robot impresionante, que se había hecho entre todos, por eso lo valoraban y lo cuidaban con especial atención.

Otras de las actividades que hicimos fue construir naves espaciales y planetas con papeles de periódico, botes de batido vacíos del desayuno, papel de aluminio... Cuando un niño/a construye un juguete con sus propias manos, éste cobra un significado especial para él/ella.

Mientras todo este flujo de actividades se iba llevando a cabo, cada día hacíamos una página del libro para casa. Nos vino muy bien para introducir los números ordinales, ya que en la información de los planetas escribían su orden correspondiente dentro del sistema solar. Para que veáis el grado de implicación de los niños/as os diré que cuando llegamos a Plutón me decían que lo habían buscado por internet en casa y ya no era un planeta, además lo ponía en el libro de Javi. El caso es que llevaban razón, pero les tuve que convencer de que lo incluyésemos para que así nos aprendiéramos mejor la letra de la canción. Y aún así, algunos/as no se quedaron muy convencidos. También me hablaron de Ceres ¡Anda que saben poco! Eso es lo mejor, que se cuestionen cosas, que no acepten las cosas porque sí sin más, que se hagan preguntas. Eso es ser autónomo.

Las asambleas con los niños/as, además de servir para concretar y compartir multitud de conocimientos, también nos ofrecen momentos muy divertidos. Como anécdota os contaré que hablando de las estrellas fugaces, un alumno nos comentó que una noche vio pasar una y que si la ves puedes pedir un deseo. Lógicamente, le pregunté qué deseo había pedido. Su respuesta fue: "Un chicle de fresa".

Y como todo es global y se van enlazando unos proyectos con otros, al hablar de la atmósfera entró en juego el tema del oxígeno y la respiración, de la que hablamos en nuestro anterior proyecto (Ver entrada PROYECTO EL CUERPO POR DENTRO). También, cuando surgió el tema de los meteoritos, salió a la luz, por parte de una alumna, que uno cayó en La Tierra hace muchísimo tiempo y por eso se extinguieron los dinosaurios. Y a partir de ese momento, tal y como pasó con este proyecto y su predecesor, cada vez fue creciendo más el interés de los niños/as por ese nuevo tema, y ya no tuve ninguna duda de cual sería nuestro último proyecto de 5 años (Ver entrada PROYECTO LOS DINOSAURIOS).

Fotos 11/12



Fotos 13/14

lunes, 6 de agosto de 2012

PROYECTO "LOS EXPERIMENTOS"

PROYECTOS DE 5 AÑOS 2011/2012: HIPÓTESIS + EXPERIMENTACIÓN = APRENDIZAJE


Los aprendizajes en Infantil, como durante la mayor parte de nuestra vida, se adquieren experimentando, manipulando, observando, interactuando con todo lo que nos rodea.

Dedicar un proyecto exclusivamente a la experimentación es muy útil en estas edades. Además, los experimentos donde los objetos sufren cambios tienen ese componente casi mágico que les motiva enormemente.

Y aquí podemos empezar a introducir el pensamiento deductivo e inductivo, al hacer que se planteen hipótesis y se anticipen a los hechos que van a ocurrir. Cada vez tienen más capacidad para ello puesto que acumulan un mayor número de experiencias.

Este proyecto arranca con una visita al Centro de Ciencias Principia de Málaga. Durante la visita, los niños/as pudieron experimentar con electricidad, sustancias químicas, espejos, discos de Newton, poleas, jabones, etc. Se creó el caldo de cultivo ideal para fomentar su curiosidad y motivar su necesidad de saber más. Lo último que vieron fue un planetario, lo cual nos dio el pistoletazo de salida para comenzar a plantearnos el próximo proyecto (ver entrada PROYECTO EL UNIVERSO).

A partir de ahí, cada mañana hacíamos un experimento en la asamblea y posteriormente lo pasábamos al papel a través de la escritura. En este caso, se introduce un nuevo tipo de texto: la lista de materiales. Usar diferentes tipos de texto y comprender su aplicación práctica es lo que más acerca a los niños/as al mundo de las letras. En este caso, se escribía el titulo del experimento, la lista de materiales necesarios para realizarlo y un dibujo del mismo. El porqué de la necesidad de escribir esta lista era clara: poder reproducir los experimentos en casa. Tener una finalidad clara dota a la escritura y a la lectura de significado.

Los experimentos realizados fueron:

ELECTRICIDAD: frotando globos generamos electricidad y se pegan los pelos, papelitos... Además sirven para transmitir el sonido. Aprovechamos los globos también para hacer juegos psicomotrices.

¿FLOTA?: creamos hipótesis de qué tipo de objetos flotan o se hunden en el agua: papel, tornillo, corcho, madera... y lo comprobamos con un barreño. En un cuadro de doble entrada anotamos los resultados.

ARCOIRIS: realizamos discos de Newton, que al moverlos con rapidez creaban ilusiones ópticas.

CINE: con dibujos, al moverlos rápidamente, creamos la ilusión óptica del movimiento. Les interesó mucho porque ese es el origen de los dibujos animados.

¿PEGA?: con imanes, pudieron comprobar qué objetos se pegan y cuáles no. Además, surgieron espontáneamente algunas variables: un globo no es atraído, pero ¿y si metemos dentro un tornillo?. Aprendieron los polos magnéticos y su aplicación al planeta Tierra. Les resultaba muy curiosa la barrera invisible que les impedía unir los imanes por el mismo polo.

COLORES: con pinturas hicimos mezclas de colores. Usamos una tabla cromática y luego experimentaron ellos/as libremente. Salieron colores chulísimos. Este fue uno de los que más les gustó.

VACÍO: con un vaso de agua y una tapadera de CD, ésta se quedaba pegada al darle la vuelta al vaso. Este experimento lo propuso una alumna que lo había probado en casa.

MEZCLAS: mezclamos agua y aceite, y vimos qué pasaba. Plantearon hipótesis de qué ocurriría si se cambiaba el orden de la mezcla. No os imagináis las caras de satisfacción cuando se confirmaba la hipótesis que ellos/as mismos planteaban.

MÚSICA: con vasos de cristal llenos con distintas proporciones de agua podíamos crear un xilófono y, como consecuencia, crear música.

VOLCÁN: Agua, limón y bicarbonato pueden provocar una erupción volcánica. Lo mejor es que después nos podemos beber una rica limonada.

MICROSCOPIO: al igual que el fonendoscopio del proyecto anterior (Ver entrada PROYECTO EL CUERPO POR DENTRO), este es otro de los materiales que considero imprescindibles en un aula. Literalmente "fliparon" viendo el ala de una mosca, la pata de un saltamontes, su propia saliva, algodón, un pelo...

Algunas personas que lean esto pensarán que yo tenía que estar muy pendiente para que no derramaran el agua, para que no rompieran un vaso, para que no se estropeara el microscopio... Nada más lejos de la realidad. Con una buena base en cuanto a normas, estando los niños/as acostumbrados a usar los materiales con autonomía (desde los 3 años trabajan con rincones), dando unas sencillas y claras instrucciones del manejo de los materiales, y estando ellos/as altamente motivados, ponen un esmero y cuidado especial por usarlos correctamente. De hecho, en el rincón de naturaleza seguían haciendo las mezclas de colores ellos/as solos y cogían las pinturas, los vasos, iban al baño a por agua con el cubo, hacían sus mezclas y luego lo recogían y limpiaban todo y parecía que por allí no había pasado nadie. ¿Qué se derrama un poco de agua en el suelo? En primer lugar, que es normal (se nos derramaría hasta a nosotros) y además, que no pasa nada, puesto que ya saben que hay un cubo y una fregona en el baño y lo limpian ellos/as. Lo que nunca debemos hacer es limpiarlo nosotros o llamar a la limpiadora para que lo haga. Necesitan vivenciar las consecuencias de sus acciones para aprender y crecer. Igual pasó con el microscopio, yo lo único que hacía era enchufarlo. Ellos/as cogían las muestras con las pinzas, muchos días venían con insectos muertos del patio (una de las normas de uso era que no podíamos matar a un insecto para verlo), y luego lo dejaban todo como estaba. Con confianza todo es posible, lo que pasa es que si no les damos esa confianza ellos/as lo notan, y entonces quedan 2 opciones: no dejarles usar nada (como por desgracia ocurre en muchas aulas), o estar siempre agobiados y encima de ellos, agobiándolos al mismo tiempo, con lo que conseguimos que nunca aprendan a usar las cosas por sí mismos, y cuando lo hagan solos lo harán mal. Todo esto podéis comprobarlo en las fotos que adjunto.

En el enlace de refuerzo y ampliación aparece la página de lectura con un resumen de las hipótesis que confirmamos con estos experimentos. Además, hacemos una referencia al proyecto anterior "El cuerpo por dentro", respecto al uso del cerebro para pensar e introducirnos en el pensamiento inductivo-deductivo.

Este proyecto les motivó extraordinariamente, y de hecho, muchas familias me comentaban que se pasaban toda la tarde haciendo experimentos en casa. Un alumno vino varios días con un esquema del experimento que había hecho la tarde de antes con su abuelo y su hermana, algunos inventados por ellos. Por supuesto, nos contaba el proceso muy orgulloso. Como veis, hipótesis + experimentación = aprendizaje.

Adjunto la programación del proyecto, materiales, fotos y trabajos de los niños/as.

Hay dos fotos en concreto (la 119 y la 120) que resumen, por el cambio que experimentan las caras de los niños/as, la esencia de este proyecto. Cuando experimentamos, no solo se producen cambios en los objetos ni en la materia, sino que el cambio más importante se produce en nosotros mismos.

Además, en las fotos de los trabajos de los niños/as, podemos observar cómo interpretaban y reproducían lo experimentado: algunos se dibujaban a ellos mismos haciendo el experimento, otros plasmaban los objetos y sus cambios... Lo importante es que solo con ver el dibujo, podemos saber perfectamente de qué experimento se trata: los vasos con las mezclas de colores, el vaso donde el aceite (amarillo) está encima del agua (azul), lo bien hechos que están los microscopios dentro de la dificultad que entraña reproducir un aparato de precisión... Pero para ellos/as, sin la escritura, los dibujos carecían de sentido, porque necesitaban recordar los "ingredientes" de la receta. De hecho, introducimos el uso de los guiones para elaborar una lista, o los signos de interrogación para los titulos ¿flota? y ¿pega?. A partir de aquí fue una constante en proyectos posteriores: se interesaban por el punto y final, por los puntos suspensivos, por las exclamaciones (todo esto surgió de forma espontánea y a petición de ellos/as), y siempre que querían escribir alguna pregunta sabían qué signos usar además de las letras. Lo más llamativo era cuando leían sus propias producciones y entonaban de forma distinta al incorporar los signos de interrogación. Imaginaos mi sorpresa. Esto es algo que se sale de los objetivos de nuestra etapa, pero cuando ellos mismos lo demandan, porqué negarles el conocimiento.

Fotos 11/12